Mitos Sexuales IV
*Mito 4- LAS POLUCIONES NOCTURNAS INDICAN DESORDENES SEXUALES
Una emisión nocturna o polución nocturna es la salida de semen durante el sueño. Se conocen como “sueños húmedos “o “sueños mojados”. En sus últimos años de la adolescencia, los varones, tienen poluciones frecuentemente. Las mismas son el resultado de la acumulación del semen producido. En algunos casos acompañan a sueños eróticos, que podrán o no despertar al varón. Suelen tener un volumen seminal menor a de las eyaculaciones provocadas por un estímulo sexual. Es variable el número de poluciones nocturnas, desde muchas a ningún en algunos casos. Esto último es más frecuente en los varones que se masturban asiduamente.
Se trata de eyaculaciones involuntarias que provocan una pequeña salida de semen a través de la uretra. Y no se dan sólo de una vez ,se pueden dar tres o cuatro poluciones en una sola noche sin que los chicos se percaten de ello. Es importante no confundir eyaculación con polución: la segunda es siempre involuntaria. La eyaculación, en cambio, es la expulsión de semen por la uretra que tiene lugar durante el orgasmo, cuando el estado de máxima excitación provoca unas contracciones que permiten esa secreción. Esto se produce durante las relaciones sexuales o a través de la masturbación.
Casi todos los hombres tienen poluciones nocturnas y sueños eróticos, que pueden coincidir. Casi siempre son hombres jóvenes con poca actividad sexual, aunque estos acontecimientos ocurren hasta en hombres de mayor edad.
Aún los moralistas más estrictos no consideran a las poluciones como algo condenable, ya que es un fenómeno absolutamente fuera del control consciente del hombre. Indudablemente el adolescente que se despierta y se percata que ha eyaculado dormido, puede avergonzarse y pensar que puede ser descubierto por sus padres. Es muy importante ayudarlo a entender que se trata de un acontecimiento absolutamente normal y que no tienen que ser tomado como algo vergonzante. Si el sueño por sí mismo fue perturbador, es esencial que se haga comprender al muchacho que los sueños son naturales, y que tanto los eróticos distorsionados como los no-sexuales se encuentran más allá de su dominio.